Desafortunadas fotos que nunca se debieron tomar durante una fiesta
La tentación de subir una foto que capture ese momento de felicidad y subirla a Facebook para compartirla con nuestros amigos puede traernos muchos problemas en un futuro.
La tentación de subir una foto que capture ese momento de felicidad y subirla a Facebook para compartirla con nuestros amigos puede traernos muchos problemas en un futuro.
Es viernes o sábado por la noche y decidimos irnos de juerga, pasarla bien, luego de una pesada semana de trabajo o de estudios. Ya en la fiesta, es muy fuerte la tentación de subir una foto que capture ese momento de felicidad y subirla a Facebook para compartirla con nuestros amigos. ¿Desición correcta?
Mal hecho. ¿Por qué? En una foto durante la diversión probablemente no salgamos nada favorecidos. Puede que con la euforia hayamos olvidado que entre nuestros amigos se encuentra algún compañero de oficina, o peor aún, nuestro jefe. Los días posteriores podemos ser punto de burlas, críticas y hasta podríamos sufrir un despido.
Es más, en Estados Unidos se ha puesto de moda contratar detectives para investigar los movimientos de los empleados (o futuros trabajadores) de una empresa, para ver si su conducta es intachable.
Evidentemente, si nos tomamos un selfie a las 5 de la mañana rodeados de botellas, nuestra imagen y reputación en las redes quedará seriamente dañada. Ten en cuenta que una vez publicada, tus imágenes se vuelven totalmente públicas. Así que es mejor quedarse con las ganas y no sufrir las consecuencias, tal como les pasó a las personas de esta galería.