Los niños son angelitos adorables, tiernos, inocentes y sin maldad; pero esa misma ingenuidad que muestran hace que a veces no seamos capaces de advertir que están por cometer una terrible travesura. No los subestimemos, que en su afán por descubrir el mundo, los más pequeños de la casa pueden convertirse en 'villanos encantadores'. Padres, abuelos y hasta mascotas pueden ser víctimas de sus travesuras.
FOTOS: los niños son tiernos y adorables, hasta que deciden ser traviesos
Los niños son angelitos adorables, tiernos, inocentes y sin maldad, pero esa misma ingenuidad hace que a veces no seamos capaces de advertir que están por cometer una terrible travesura.