La frase: "se llevan como perros y gatos" es uno de los prejuicios sobre la convivencia entre estas mascotas, y aunque no es la única, quizá es la que más influye en una familia respecto a la crianza de estos animales. En muchos casos, las mejores amistades se forjan entre canes y felinos. Solo hay que tener en cuenta ciertas pautas y mucha paciencia para conseguir una convivencia satisfactoria.
Sin embargo, esto no quiere decir que no influya el hecho de que perros y gatos pertenezcan a especies distintas. Las necesidades y comportamientos son diferentes. Todo depende del carácter del animal y del modo cómo estos se conozcan. Hay casos en que perros se llevan mal con animales hasta de su misma especie.
El gato es un animal independiente que necesita su propio espacio. Una gran diferencia con los perros, es que los mininos no requieren paseos diarios para hacer sus necesidades o practicar ejercicio. Algo que sí terminan siendo algunos de sus requisitos para una buena convivencia es un lugar para afilarse las uñas y una bandeja donde hacer sus deposiciones.
En cuanto a los caninos, ellos son mucho más sociables, por lo que necesitan más contacto con sus dueños y pasear, como mínimo, una vez al día. A continuación vea algunas divertidas fotos de la convivencia de perros y gatos.
