A quién no le gustaría encontrarse con una máquina de este tipo. De esto se trata una campaña publicitaria de la cerveza Amstel para lograr su aceptación en el mercado de Bulgaria. Los creativos de la agencia publicitaria "Next Digital Creative" ideó el proyecto en base al poco tiempo libre de las personas.
El dispositivo tiene un botón rojo que en cuanto se presiona, echa a correr un contador con el diseño de un antiguo tacómetro de 180 segundos. La persona debe pararse frente a la máquina y quedarse quieto durante ese lapso de tiempo.
Cabe resaltar que el cronómetro se reinicia si el sensor de movimiento detecta que el usuario no logró mantenerse lo suficientemente inmóvil. Los mecanismos son incluso capaces de retroceder en la cuenta final, de descubrir la misma mínima vibración.
La máquina ha entregado hasta el momento 1.344 cervezas y son unas 84 personas las que lo intentan diariamente. La empresa indica que ha cumplido con su cometido porque han calculado unos 4.032 minutos de inactividad forzada en los primeros días de experimentación.