El Departamento de Policía de Los Ángeles considera a la joven sospechosa del robo de joyería por un valor aproximado de 100 mil dólares.
Todo empezó cuando, la semana pasada, Lohan y su asistente acudieron a la fiesta organizada por el millonario Sam Magid, quien hacia la medianoche percibió el robo de sus joyas (valiosos relojes y carísimos lentes de sol) y pidió a todos sus invitados que se quedaran hasta que llegue la policía.
Aunque el multimillonario cambió la historia del robo días después con la Policía, las autoridades afirman tener testigos que aseguran que la actriz y su acompañante sí tendrían que ver en este caso de hurto.