Ante el colapso del sistema penitenciario por hacinamiento, el alcalde del Rímac, Néstor de la Rosa, presentó al Ejecutivo un proyecto para construir una ciudad penitenciaria en el distrito de Ananea, en Puno.
La megacárcel a 4800 metros de altura, ocuparía 30 hectáreas rodeadas de cerros y nevados, albergaría hasta 30 mil internos, incluyendo criminales de alta peligrosidad vinculados a delitos como extorsión, sicariato y robos.
Condiciones extremas y seguridad
El penal operaría en condiciones climáticas adversas, con temperaturas de hasta -10°C y menor saturación de oxígeno debido a la altitud. Según De la Rosa, el diseño incluiría tres anillos de seguridad.
El primero anillo de seguridad estaría vigilado por las Fuerzas Armadas, el segundo por la Policía Nacional del Perú (PNP) y el tercero por personal del INPE. Además, la ubicación garantizaría el bloqueo de señal para impedir extorsiones.
Destino para delitos graves
Criminales como Yohairo Arancibia Sevillano, número 2 de la organización criminal "Los Injertos del Cono Norte", podríanser trasladados a esta prisión, cuestionando la seguridad de penales actuales como Potracancha (Huánuco). La propuesta responde a iniciativas como la de la congresista Kathy Ugarte para el envío de reos a El Salvador.
Espera respuesta del Ejecutivo
La iniciativa ya fue presentada formalmente al gobierno central. El alcalde solicitó a la presidenta Dina Boluarte anunciar si se aprueba la viabilidad del proyecto, lo que convertiría a Ananea en la primera ciudad penitenciaria del país.