Alrededor de 450 extrabajadores de la empresa Cepsa siguen esperando el pago de sus beneficios laborales tras haber laborado ahí por más de 20 años.
Actualmente el único bien que le queda a este negocio, es un terreno que sirvió hace más de dos décadas como embotelladora para Pepsi en Perú; y que al presente, según los excolaboradores, el apoderado Constantino Heredia Larrañaga planea venderlo y olvidar la deuda que tiene con ellos.
No obstante, ellos no se rinden y siguen luchando por un pago que consideran justo, a pesar de que ya muchos de ellos han enfermado, o incluso, fallecido en la espera de un montó que ronda los 80 mil soles.
El grupo de exempleados se han unido para iniciar con un proceso legal contra Heredia por los delitos de fraude a la gestión de persona jurídica, falsedad documental, entre otras acusaciones que ya han generado el inicio de una investigación en la fiscalía correspondiente.
Además, se reúnen en Lurín en modo de protesta, pues tienen conocimiento que Heredia Larrañaga es socio de este lugar. Ellos aseguran que seguirán en la batalla, hasta donde les den las fuerzas, para recibir el dinero que les corresponde.