Este viernes Brasil y Bélgica se midieron en Kazán por el pase a las semifinales del Mundial Rusia 2018. El duelo, que marcó el final de la presencia Latinoamericana en esta Copa del Mundo, resultó 2-1 no solo por el gran juego colectivo que mostraron los ‘Diablos’, sino por Thibaut Courtois.
El tremendo (literalmente hablando, con su 1.99 m. de estatura) golero del Chelsea se convirtió en una muralla prácticamente inexpugnable para Neymar y compañía, quienes en el segundo tiempo pusieron contra las cuerdas a los chicos de Roberto Martínez Montoliu.
Prueba de ello es una jugada agónica sobre los 93’ que pudo significar el empate para la ‘Canarinha’ y una chance de seguir con vida, pero que murió en las portentosas manos de Courtois. Fue un remate del propio Neymar el que estuvo a punto de colarse por el travesaño.
La jugada cerró así toda posibilidad para los dirigidos por Tite y consagró una soberbia actuación del golero que, por otro lado, se perfila como la próxima gran adquisición del Real Madrid.