El expreparador físico del club Universitario de Deportes, Sebastián Avellino, fue condenado en Brasil por el delito de racismo, tras los gestos que realizó durante el partido entre el cuadro crema y Corinthians, por la Copa Sudamericana.
Tras comprobarse la falta cometida, el profesional uruguayo fue sancionado en Sao Paulo con el pago de dos salarios mínimos brasileños, lo que en dólares vendría a ser 540, aproximadamente.
En su documento, el Grupo Especial de Lucha contra los Delitos Raciales y de Intolerancia (GECRADI) señaló que "el imputado, al simular un mono para ofender a los aficionados, practica una conducta escandalosa y prejuiciosa que descalifica, rechaza y antagoniza a un grupo vulnerable".
SANCIÓN DEPORTIVA
Cabe precisar que, además de esta sanción económica, Sebastián Avellino fue inhabilitado de estar presente en los próximos 10 compromisos organizados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).