El partido que sostuvieron Brasil y Alemania por las semifinales del Mundial 2014 sin duda quedará para toda la historia. Y es que nadie imaginó que antes de la media hora de juego los germanos estuvieran ganando por 5-0 al anfitrión y al país más ganador de los Mundiales.
Ante un Brasil que nunca reaccionó, lo lógico era parar la máquina durante el segundo tiempo, ya que el resultado estaba asegurado. La final era un hecho. Es por ello que los germanos tuvieron la 'caballerosidad' de respetar la historia del rival y así lo acordaron en el entretiempo.
Mats Hummels declaró al diario Mirror Sports que tras el 5-0 pactaron frenarse para 'no humillar' a los cariocas. "Quedó bien claro que tendríamos que continuar concentrados, jugar de forma seria y procurar no humillar a la selección brasileña. Cuando se está en la cancha tenemos que mostrar respeto por el adversario y fue muy importante que así haya sido. Era importante que jugáramos nuestro juego durante 90 minutos", indicó el zaguero.
Estas declaraciones puede que suenen muy bondadosos, sin embargo la prensa brasileña lo ha tomado como algo aún más humillante, ya que si los teutones seguían jugando al 100% la cifra pudo haber alcanzado cifras mayores.
A pesar de que aparentemente Alemania sacó el pie del acelerador, Andre Schürrle, que entró a los 58 minutos, aportó dos más a los 69 y 79.
"Ellos tenían mucha presión para ser campeones del mundo en casa. La presión de ellos era superior a la nuestra. Ellos nunca jugaron en su mejor nivel", manifestó el media punta Cross al respecto.