Argentina buscará la gloria nada menos que en tierras cariocas. Luego de 24 años, la selección albiceleste vuelve a sentir lo que significa estar en una final de la Copa del Mundo.
Los sudamericanos encontraron el camino hacia Maracaná en la definición por penales, y es que en 120 minutos no pudieron vulnerar la valla de Holanda. En un partido nulo, este parecía el único método para definir al rival de Alemania.
Sergio Romero fue el héroe en la definición desde los doce pasos. El portero argentino sacó los disparos de Vlaar y Sneijder, para sentenciar la suerte de la ‘Naranja Mecánica’.
Los tulipanes extrañaron al arquero suplente Krul en la definición, y es que fue él quien le dio la clasificación en cuartos de final, cuando sacó de carrera a Costa Rica con sendas tapadas. Cillessen esta vez no tuvo reemplazo, ya que Van Gaal había agotado sus tres cambios.
Argentina y Holanda no pudieron disimular el miedo de que se repita un resultado de escándalo como el del Brasil vs. Alemania. Las escuadras actuaron con mucho cuidado y solo atacaron en profundidad cuando los riesgos de la contra eran casi nulos.
Holanda, junto a Suiza y Bélgica, pasó a integrar la lista de víctimas de la escuela del Río de la Plata que Alejandro Sabella impuso desde sus inicios como DT. Un estilo que aprendió del Bilardo, el técnico que sacó campeón mundial a los gauchos en 1986.
Sabella formó un equipo poniendo mayor atención en la defensa, como si olvidara que de media cancha para arriba tiene jugadores como Messi y Di María. Un método que muchos criticaban pero que posibilitó que Argentina esté nuevamente en una final de un Mundial. Este domingo saldrá por la gloria ante Alemania.