Argentina se metió en cuartos de final tras vencer 1-0 a Suiza en tiempo extra

En el partido más dramático en lo que va del Mundial Brasil 2014, Argentina superó a Suiza con un gol que llegó en los últimos minutos del tiempo extra. Ángel Di María anotó el tanto que coloca en cuartos de final a los ‘albicelestes’.

Tuvo que aparecer el mejor del partido en el minuto 117 para romper la paridad en el marcador. El jugador del Real Madrid, asistido por Lionel Messi, remató rasante, con borde interno y al palo más lejano del portero Benaglio, quien antes había detenido a Argentina con esplendidas atajadas.

Sin embargo, no fueron los sudamericanos los que salieron con todo desde el primer minuto del encuentro. Los europeos iniciaron el encuentro con jugadas en el frente de ataque, a diferencia de Argentina que prefirió especular y esperar el planteamiento que podía ofrecer desde el vamos su rival. Suiza desperdició opciones claras en la primera mitad.

De a pocos, los gauchos comenzaron a llegar hasta el fondo. Las arremetidas por derecha de Pablo Zavaleta se hicieron constantes, originando peligro en el arco de Diego Benaglio que a lo largo del duelo fue toda una muralla al momento de cortar los centros. 

Para el segundo tiempo, el cuadro rioplatense mejoró notablemente. Estuvo mejor organizado y robó balones más arriba. Mascherano comenzó a sobresalir, así como la figura de Di María por el lado derecho y el de Messi por el centro e izquierda. Argentina embotelló a Suiza, que en la segunda parte vio muy lejos a Romero.

Sin embargo, los goles nunca llegaron en tiempo reglamentario y todo se tuvo que resolver en 30 minutos extras donde finalmente llegó el gol de Di María.

Con el tanto de 'Angelito' no se acabó el sufrimiento de Argentina, porque Dzemaili cabeceó al palo y en el rebote, en el área pequeña, tampoco acertó. Sufrió más de la cuenta el cuadro de Alejandro Sabella, que sigue dejando dudas pero ya está en cuartos de final.

Le faltó fútbol a Argentina, aunque eso dejó de ser noticia hace tiempo y más en esta cita mundialista. Al equipo de Sabella le salvan sus enormes atacantes y así una vez más quedó demostrado.