Colombia baila cumbia en el Mundial Brasil 2014. Ya por estos momentos, en tierras cafeteras pocos extrañan a Radamel Falcao, y es que su selección tiene a otros delanteros igual de letales y así lo demostraron este martes en la victoria contundente 4-1 sobre Japón.
Tal como lo había anunciado Pekermán, Colombia presentó un equipo medianamente alterno en la primera etapa. Los 'colochos' jugaron con cierta relajación, sabiendo que tampoco debían arriesgar porque Japón se jugaba muchísimo más en este duelo.
Todo se complicó para los asiáticos cuando Konno derribó con claridad a Adrián Ramos dentro del área. Juan Guillermo Cuadrado no perdonó desde los once metros, con un potente disparo al centro. Sin embargo, Okazaki empató el partido en el último minuto de la primera mitad. Honda puso un preciso centro, cabeceado por '9' japonés.
La entrada de James Rodríguez en el segundo tiempo desequilibró el partido y mandó para casa a los nipones. Jackson Martínez marcó el 2-1 para colombianos a los 54 minutos y a los 81 el 3-1. Rodríguez también se hizo presente en el marcador al anotar el cuarto en una jugada de fantasía donde quebró a un nipón y dejó en ridículo al portero. Toda una maravilla el volante del Mónaco.
En los octavos de final, los colombianos se medirán con Uruguay, en un Mundial que a estas alturas ya parece ser solo sudamericana.