Los científicos también encontraron fragmentos de cerámica en las cuevas, hechas por el hombre, que resolverían la controversia sobre cuán extensas fueron los viajes marítimos comerciales del antiguo Egipcio.
Kathryn Bard, quien co-dirigió la excavación con arqueólogos italianos en diciembre de 2004, explicó a un boletín especial de su casa de estudios que en el lugar fue descubierto un rango de artefactos, incluyendo costillas de madera y cabos, dentro de las cuevas hechas por el hombre, ubicadas en el costero sitio faraónico de Wadi Gawasis.
Piezas de cerámica también halladas en las cuevas permitirían datar algunos de los artefactos a la famosa expedición naval en el siglo XV a.C. por la reina Hatshepsut a Punt, una misteriosa tierra comerciante de inciensos. Este viaje aparece ilustrado en detallados relieves en el templo del monarca en el banco occidental del Nilo, cerca de Luxor.
El antiguo Egipto encontró en Punt una variada gama de exótica mercancía, incluyendo oro, ébano e incienso, informó la revista New Scientist.
"La cerámica yemení encontrada en el lugar es muy interesante, porque se sospechaba que hubo contacto a través del Mar Rojo, y esto lo prueba", expresó John Baines, profesor de egiptología en la Universidad de Oxford, y cercano a Bard.
Los artículos navales incluyen dos tablones de cedro curvos que al parecer formaron parte de los remos. Sin embargo, relacionar este descubrimiento al famoso viaje de la reina Hatshepsut sería apresurado, aseguró Baines.
"Kathryn me contó que la cerámica es de comienzos del Reino Nuevo, y no sabemos de ninguna otra expedición a Punt en ese período, por ende es una suposición razonable. Pero debemos tener en cuenta que nos falta mucha información sobre lo que sucedió antiguamente, así que es probable que hubo otras travesías similares", enfatizó.
Los arqueólogos desconocen por qué las cavernas estaban selladas, pero es posible que los artefactos sean una ofrenda a los dioses egipcios, añadió el egiptólogo.