El árbol, de 150 años, está podrido en un 50 por ciento y ya no puede ser salvado, comunicaron las autoridades locales.
El castaño está en el jardín de una casa ubicada en el número 188 de la Keizersgracht. La niña judía Ana Frank se escondía de los nazis en la Prinsengracht y podía ver el árbol en el patio trasero.
En su diario habla varias veces de él, la adolescente, entonces de 14 años, escribió el 13 de mayo de 1944: "el castaño está en flor de arriba abajo, además, está lleno de hojas y se ve mucho más bonito que el año pasado".
Tres meses después, el escondite se descubrió, Ana Frank fue capturada por los nazis y murió en marzo de 1945 de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen.
Desde hace más de diez años, las autoridades de la ciudad se esfuerzan por mantener con vida al árbol, pero ahora el peligro de que se venga abajo es demasiado grande. En su lugar, se plantará un esqueje del árbol original.
(Agencias)