Este 13 de agosto se celebra el Día Mundial del Zurdo, en el que se pretende conocer más y hacer una reflexión sobre las dificultades que enfrentan los zurdos (nada menos que entre 13 y 15% de la población global) en un mundo diseñado para diestros.
Y aunque a estas alturas la sociedad casi ha superado la estigmatización y los prejuicios hacia quienes prefieren usar su lado izquierdo, siguen rodeados de un halo de curiosidad y misterio, por lo que muchos padres suelen interesarse por la pregunta “¿Será mi hijo zurdo o diestro?rdquo;.
Algunos niñospueden mostrar tendencias a preferir una mano a la otra antes de los cuatro años (la primera infancia), pero por lo general esta característica no se empieza a notar hasta dicha fase y es posible verla aplicando una sencilla prueba.
Se puede ofrecer al pequeño un juguete o una cuchara, frente a él y en la línea media, y observar con qué mano se dispone a cogerlo. Si es necesario, para asegurarse se puede repetir varias veces. Si usa indistintamente las dos manos, puede haber dos explicaciones.
En la primera, puede que el niño sea ambidiestro y continúe usando ambas manos a lo largo de su vida. La segunda razón es que el pequeño aún puede estar madurando y no ha definido su lateralidad predominante.
Se debe recordar sobre todo que, aunque un zurdo puede tener dificultades para adaptarse (en un mundo para diestros) que pueden repercutir en su aprendizaje, esta condición no es buena ni mala en sí y es perfectamente normal, por lo que no es conveniente buscar ‘corregirlo’.
Actualmente existe una variedad de productos para zurdos que pueden ayudar a los niños a sobrellevar los inconvenientes que se le presentan a diario.