Por estas fechas, mientras muchos piensan en las vacaciones, los paseos y todas las celebraciones que conllevan las Fiestas Patrias, hay un grupo de jóvenes en todo el país que ve acercarse inminente un momento crucial en sus vidas. Se trata de los postulantes a las universidades.
A mediados de año muchas casas de estudio realizan sus exámenes de admisión. Y la competitividad de estos (sobre todo en las universidades estatales) está al máximo. Muchos alumnos se preparan meses o incluso años para este momento.
Por ello, no es extraño que muchos de ellos sufran crisis nerviosas en el último instante. No solo se trata de un paso importante en el rumbo que tomará su vida. También está la presión por conseguir una de las pocas vacantes, las expectativas de sus padres, los recursos invertidos, etc.
En estas circunstancias, el estar tranquilo a la hora del examen pasa a ser una ventaja importante a comparación del resto. Por ellos, aquí te ofrecemos unos tips de los expertos para eliminar el estrés y rendir al máximo en tu prueba de admisión ¡Éxitos!
1. Haz ejercicios de respiración. Respira profundamente los días y hasta los minutos previos al examen.
2. Mantente positivo. Huye de los comentarios pesimistas y desmotivadores. Saca de tu mente pensamientos como el típico “¿Y si no lo logro?”. Por el contrario, reemplazalo con “Voy a lograrlo, tranquilo”. Si tú no crees en ti mismo, ¿quién lo hará?
3. Nunca lo hagas. Tal vez tengas la tentación de desvelarte una noche antes. No lo hagas, porque puedes estresarte. Duerme lo usual y toma un desayuno ligero.
4. Escucha música relajante. Algunos aconsejan esto como uno de los mejores métodos para tranquilizarse. pero tienes que ser música suave. Evita los ritmos frenéticos o estrepitosos.
5. 72 horas. Procura prepararte muy bien para rendir tu prueba, porque es mejor que termines todo ¡hasta 72 horas (tres días) antes de la prueba! Esto quiere decir que estos últimos días deben servir solamente para relajarte. Ni repasos, ni lecturas nuevas, nada.
6. Sé puntual. Planifica todos tus horarios para llegar con el tiempo suficiente al examen y estar tranquilo. Obviamente, llegar tarde o con el tiempo justo no le hará bien a tus nervios ni a tu rendimiento. Llegar temprano te dará la ventaja de alistar todo lo que necesites antes de la prueba. Por el contrario, llegar muy tarde puede dejarte automáticamente fuera.
7. Cuidado al hablar con otros. Antes de la prueba están dos tipos de personas. Quienes prefieren estar solos para enfocarse y recordar algunas cosas, y los que se entregan a una extroversión que puede ser incluso inusual en ellos.
Elige cuál es la mejor estrategia para ti. Si sueles ponerte nervioso, tal vez una charla cordial con otros aspirantes puede ayudar. Pero si sabes que hablar con otros podría aplicarte mayor tensión, eres libre de recluirte en ti mismo. Lo que sea que te aleje del estrés haga sentir más calmado.
8. Después de. Te preparaste para dar el examen pero ¿Sabes a dónde irás después? Al terminar la prueba te invadirá una sensación de relajación y alivio. Si mantienes esto en mente y haces planes sobre algo placentero para hacer cuando todo termine, esto puede ayudarte a que tus nervios se relajen y no te bloquees por la ansiedad.