En los años 70 del siglo pasado se descubrió un texto conocido como el Evangelio de Judas, el cual describe al famoso discípulo de forma diferente al que todos conocemos. Este manuscrito copto de hace 1.700 años presenta al supuesto traidor como el seguidor más fiel y cercano a Jesús y como una persona que hace la voluntad del Señor.
“Aquí Judas no es el seguidor de Jesús malvado, corrupto e inspirado por el Diablo que traiciona a su maestro. Es el amigo más íntimo, el que entiende a Jesús mejor que ningún otro, el que le entrega a las autoridades porque Jesús se lo pide”, afirma Bart Ehrman, experto en el Nuevo Testamento de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU).
Los exámenes científicos han confirmado la autenticidad del texto, redactado entre el año 220 y 340 después de Cristo. La investigación, traducción y restauración del manuscrito fue financiado por la conocida cadena televisiva National Geographic, quienes consideran que es el hallazgo más importante de los primeros años del cristianismo.
“Jesús dice que es necesario que alguien le libere del cuerpo humano y que prefiere que lo haga un amigo a un enemigo. Y le pide a Judas, que es su amigo, que le venda, que le traicione. Se trata de una traición de cara al público, pero no entre Jesús y Judas. Aunque los teólogos habíamos especulado sobre ello, es la primera vez que un documento antiguo defiende la idea”, manifestó Rodolphe Kasser, sacerdote experto en copto y líder del grupo que ha traducido el manuscrito.
Este polémico documento de papiro fue encontrado en El Minya y fue adquirido en el año 2000 por la anticuaria suiza Frieda Nussberger-Tchacos, quien un año después lo donó a la Fundación Mecenas del Arte Antiguo de Basilea. Desde entonces se viene estudiando a profundidad este texto que no ha sido del agrado de muchos religiosos conservadores pero que, sin duda, ha generado debate en los últimos años.
