Pese a que muchos imaginamos el Arca de Noé con una forma de cofre alargada, ésta no sería así. Es la deducción a la que llegó el científico británico Irving Finkel, quien estudió una pequeña tablilla de casi 4.000 años de antigüedad, procedente de Mesopotamia.
Esta tableta tiene grabados uno de los tipos de escritura más primitivos y llegó al Museo Británico de Londres en 1985. En ella se encuentra información detallada sobre la construcción de una embarcación que al parecer sería la mítica arca y resalta que esta "era redonda, en forma de una enorme dona con una superficie de 360 metros cuadrados y paredes de seis metros de altura".
Además, el científico asegura que las instrucciones no contradicen la creencia religiosa establecida en el Antiguo Testamento, porque no niega el postulado según el cual, Dios ordenó a Noé construir una embarcación para salvar a su familia y varias parejas de animales del gran diluvio universal.
Sin embargo, para decepción de muchos, el Arca de Noé "nunca fue construida (…) Estoy 130% seguro", dijo Finkel. "Estoy seguro que la historia del diluvio y un barco para salvaguardar la vida es un invento de Babilonia", agregó el científico.