Un voraz incendio en un almacén de llantas en Comas alarmó a la capital. Una de las consencuencias del siniestro ha sido la cancelación de clases en el distrito, pero hay otros males más imperceptibles y silenciosos para nuestra salud.
Sobre este tema, el Dr. Herbert Cuencua, neumólogo y director de la Clínica Respira Vida nos explica qué tan grave para la salud puede ser que inhalemos los humos tóxicos que se emiten en estos incendios.
Tos intensa, broncoespasmos, falta de aire son uno de las principales señas que se pueden advertir cuando las vías respiratorias se ven afectadas al inhalar gases perniciosos.
Esta situación puede verse agravada si la persona es asmática o tiene alguna afectación previa a la inhalación de los gases . Por ejemplo, si una persona utilizaba previamente un inhalador una vez a la semana, esta empezará a recurrir a este medicamento de forma más seguida a consecuencia de la exposición.
Afortunadamente, el sistema respiratorio tiene un mecanismo de defensa que permitirá sacar los elementos dañinos para la salud: la flema. Los químicos puedan salir del cuerpo de manera natural, ya sea evacuándolos por el sistema digestivo o a través de la tos. Sin embargo, todo dependerá del tiempo en que la persona haya estado expuesta y de su registro de enfermedades respiratorias previas.