Tras dos días de haber asumido el cargo, Daniel Salaverry presentó su renuncia irrevocable a la Presidencia del Directorio de Perúpetro. Recordemos que su designación se dio en medio de las críticas, incluso el propio ministro de Energía y Minas, Eduardo González, indicó que el excongresista no podría asumir dicho puesto porque necesitaba la aprobación de la Junta de Accionistas.
“Mi designación como presidente de Perúpetro se realizó de acuerdo a ley y tomando en cuenta los mismos criterios que se utilizaron en otros gobiernos. Pese a ello, no seré el pretexto para que los adversarios sigan generando inestabilidad política al país por sus oscuros intereses”, publicó en Twitter.
¿POR QUÉ TOMÓ ESA DECISIÓN?
En el oficio enviado al presidente Pedro Castillo, Salaverry dice que ha tomado esa decisión para evitar que su designación “siga siendo utilizada como herramienta de desestabilización política para atacar su gobierno, por parte de sectores que no han logrado superar la derrota electoral y que en su momento enfrenté cuando fui presidente del Congreso”.
“Me despido de usted, señor presidente, no sin antes agradecerle por la confianza puesta en mi persona para servir a mi país como siempre lo he hecho, con honestidad, transparencia y patriotismo”, concluyó en su carta de renuncia, con fecha 25 de enero.