Para algunos, Marcelino debería ser considerado el peruano del Bicentenario, no solo por su larga vida, pues tener 121 años no es poca cosa, sino por los momentos históricos que ha vivido y que solo él puede atestiguar de manera real.
En Huánuco, Marcelino Abad Tolentino vive de lo que siembra en una hacienda abandonada cerca al río Huallaga. Cultiva hortalizas, verduras y frutas y de eso se alimenta, pese a que muchos aseguran que tiene muchas carencias, para Marcelino es una vida feliz, aunque nunca se casó ni tuvo hijos.
Don Marcelino nació el 5 de abril del año 1900, vive solo en el anexo de Cormilla, que pertenece al centro poblado de Huacachi, del distrito de Chaglla, en la provincia de Pachitea.
‘HOMBRE DEL BICENTENARIO’
Marcelino es una persona que sabe mucho sobre historia, incluso, detalles que en los libros de historia no se cuentan. Para Raúl Cabello Aquino, promotor ecológico, sería importante que se le dé a Marcelino un aparato auditivo para poder conversar con él, porque en la actualidad no escucha bien. “Se haría justicia [elegir] a Marcelino como el ‘hombre del Bicentenario’, porque con su vida él nos deja un importante mensaje. Sería interesante escuchar de sus propios labios la historia del país”, manifestó Cabello.