Un joven en San Juan de Lurigancho vive una pesadilla desde hace un mes. Desconocidos le enviaron mensajes desde números internacionales para exigirle dinero a cambio de “borrarlo” de una supuesta base de datos.
Todo empezó en octubre, cuando recibió un mensaje donde lo acusaban de solicitar servicios en una casa de citas. Él negó la versión, pero los sujetos le enviaron información personal y datos familiares. Ese detalle lo llevó a entrar en pánico. “Me mandaron los nombres de mis padres, mis tíos y mis parientes. Eso debería estar protegido”, relató a Buenos Días Perú.
Los extorsionadores exigieron S/1.000 y enviaron videos con armas y granadas. Por temor a que atentaran contra su familia, el agraviado hizo el depósito. Sin embargo, luego le pidieron otros S/1.000 para completar la supuesta “multa”. Al pagar, le aseguraron que borrarían su información, pero enseguida exigieron S/2.000 más para eliminar los datos de sus familiares.
La víctima se negó a continuar y bloqueó los números. De inmediato recibió nuevas amenazas:
“Si no resolvemos por las buenas, será por las malas”, le advirtieron.
NO PUDO FORMALIZAR SU DENUNCIA
Los mensajes provenían de números con códigos de Paraguay, Panamá y República Dominicana. A pesar de ello, el afectado no pudo formalizar su denuncia. En la Dirincri le dijeron que parecía un caso de estafa cibernética. Lo derivaron a otra unidad, donde le indicaron lo contrario y lo enviaron nuevamente a la sede inicial. Ninguno tomó su declaración.
“Fui de un lado a otro. Me dieron un número de celular para emergencias, pero nunca respondieron”, contó. La víctima ya tomó medidas de seguridad por su cuenta, pero exige que la policía actúe con rapidez.