El presidente de la Cámara de Transporte Urbano, Ricardo Pareja, explicó a Buenos Días Perú por qué su gremio decidió no acatar el paro del 4 de noviembre. El vocero señaló que existe una nueva disposición del Gobierno que merece ser observada antes de tomar medidas más drásticas.
“Nosotros tenemos un sentimiento de mucha pena por la situación crítica que atraviesan los transportistas, pero también hemos visto una actitud positiva del Gobierno, empezando por el presidente, el ministro de Transportes y el ministro del Interior”, sostuvo en entrevista con Panamericana Televisión.
Pareja indicó que el gremio ha participado de paros en el pasado porque “eran consecuencia de no ser escuchados por la autoridad”, pero resaltó que en esta nueva etapa “se está viendo voluntad de atención” por parte del Ejecutivo.
“Los 12 puntos que hemos propuesto han sido escuchados. Hemos visto una disposición real al diálogo”, dijo.
El dirigente destacó la nueva ley promulgada por el Gobierno, la cual —según explicó— otorga mayores facultades a la Policía y al Ministerio Público para combatir la criminalidad.
“Es el primer paso positivo. Antes la policía culpaba a la fiscalía y la fiscalía a las normas. Ahora, por primera vez, se han reunido todos los poderes del Estado y han reconocido sus errores para trabajar de manera conjunta”, precisó.
ESPERARÁN DOS A TRES SEMANAS
Respecto a los cuestionamientos al presidente José Jerí por haber apoyado leyes que beneficiaban a la delincuencia cuando fue congresista, Pareja afirmó que “esta vez se ha corregido el rumbo”.
“La ley aprobada cambia totalmente el escenario. Si se cumple, el Perú se va para arriba”, enfatizó. No obstante, advirtió que el gremio solo esperará entre dos y tres semanas para comprobar si las promesas se traducen en hechos.
“Estamos dando el beneficio de la duda a la autoridad. Si no se cumple lo ofrecido, ahí sí tendremos autoridad moral para convocar un paro, pero con sustento y razón”, señaló.
Finalmente, Pareja pidió unidad entre los gremios y comprensión hacia el sentimiento de los conductores que viven bajo amenaza constante.
“Hoy muchos transportistas han salido a trabajar, otros han acatado el paro. Más que obedecer a la razón, lo que se refleja es un sentimiento de rabia y de miedo. Cuando una esposa ve salir a su esposo y dice: ‘Ojalá que regrese con vida’, eso psicológicamente está matando a muchas familias”, expresó.