Las fuertes lluvias registradas en la zona altoandina de Lima han provocado un preocupante incremento en el caudal del río Rímac, situación que mantiene en alerta máxima a los residentes y autoridades del distrito de Lurigancho-Chosica. A pesar de contar con murallas de roca como medida de contención, el río ha comenzado a socavar las terrazas en su margen derecha, evidenciando la falta de preparación para mitigar este tipo de emergencias.
El alcalde del distrito, Oswaldo Vargas, explicó que uno de los puntos críticos se encuentra cerca de un islote que genera un vórtice, agravando la erosión en la zona. "La única solución inmediata que tenemos es el uso de roca al volteo, pero la situación se complica porque la maquinaria no puede ingresar al río debido al alto caudal", afirmó.
Las autoridades locales han señalado que los trabajos de descolmatación no se realizaron a tiempo, lo que ha exacerbado la vulnerabilidad de la zona. Actualmente, el personal del distrito evalúa las necesidades prioritarias para implementar medidas urgentes.
PEDIDO DE EMERGENCIA
El alcalde Vargas ha solicitado formalmente a la presidenta Dina Boluarte que Lurigancho-Chosica sea declarado en emergencia, lo que permitiría acceder a recursos y tomar acciones inmediatas para prevenir una posible tragedia. "Nuestro personal está evaluando las necesidades para presentar el caso. Necesitamos que el gobierno central actúe de manera rápida y efectiva", subrayó.
En respuesta a la situación, se ha programado una sesión del Consejo de Ministros para el martes a las 8 a.m., donde se abordará la problemática del caudal del río Rímac y las medidas necesarias para mitigar los riesgos en Lurigancho-Chosica.