Abel Ruiz sobrevivió a un accidente de tráfico que pudo haberle costado la vida. Sin embargo, su gratitud por estar vivo se ve opacada por la indignación, ya que el conductor que lo atropelló no solo no tenía licencia de conducir, sino que también ha continuado conduciendo y cometiendo infracciones con total impunidad.
Los hechos se suscitaron el 3 de septiembre, cuando Abel fue atropellado por un vehículo de la empresa de transporte Nueva Estrella en la avenida Salaverry. El impacto le causó una fractura en el codo derecho y lo dejó arrastrándose hacia la acera para evitar ser atropellado nuevamente.
Tras el accidente, Abel decidió investigar y descubrió que el conductor del vehículo que lo atropelló no tenía licencia de conducir. Además, había recibido multas de tráfico el 1 y 3 de septiembre, dos días antes del accidente, y otra el 20 de octubre, pocos días después del accidente. Lo más sorprendente es que, a pesar de estas infracciones y del accidente, el vehículo sigue circulando, lo que ha llevado a Abel a cuestionar la eficacia de las autoridades de tráfico, como la Autoridad de Transporte Urbano (Atu).
Abel también denuncia que después del accidente, el conductor y la empresa de transporte no se han hecho responsables de los costos que ha tenido que asumir, incluyendo los gastos médicos y los costos relacionados con su motocicleta, que utilizaba para trabajar.
"Si yo hubiera muerto, creo que recién lo hubieran puesto entre las rejas", manifestó a Buenos Días Perú. "Pero ahora, el conductor sigue trabajando y el dueño de la cúster aún no se ha hecho responsable", agregó.
Abel hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas y eviten que este tipo de incidentes sigan ocurriendo. Lamenta que muchas víctimas de accidentes de tráfico se sientan desamparadas y desistan de denunciar por la sensación de que la autoridad no existe y no fiscaliza.