El parlamentario Ángel Neyra, miembro titular de la Comisión de Producción, explicó que la importancia de la ley del emolientero radica en la preocupación que existe por los cinco millones de comensales que podrían verse afectados por una incorrecta manipulación de los alimentos, así como una nula acción de fiscalización por parte de las autoridades. En este sentido, defendió la aprobación del marco legal y remarcó que si se aprobó antes que otros temas como la seguridad ciudadana, el transporte o defensa nacional, se debe a que la Mesa Directiva no las colocó en agenda.