El siniestro que se desató la mañana del domingo en el distrito de Jesús María ocasionó serios daños a la propiedad ubicada en la calle Mateo Pumacahua, donde vivían treinta personas. Los vecinos de la quinta indicaron que el edificio ha sido declarado inhabitable y culparon al dueño de causar el incendio debido al material inflamable que se almacena en el lugar. Las seis familias damnificadas sacaron rápidamente sus balones de gas para evitar un mayor desastre y golpearon al propietario. En el lugar se pudieron encontrar once gatos que terminaron con graves quemaduras.