Tras una inspección por diferentes instituciones educativas de Jesús María se evidenció que varios conductores de movilidad escolar cometen infracciones vehiculares en las afueras de los centros educativos e incluso a vista de padres y policías. Muchos de los choferes de estas unidades no respetan la línea amarilla que indica un determinado lugar como zona rígida. Los conductores se estacionan en plena vía y en mitad de la pista obstaculizando el tránsito bajo la excusa de estar esperando la salida de los menores que deben llevar a su casa.