El pasado domingo, Nancy Alvarado Rojas, junto a su menor hijo de siete años, se instalaron en la habitación 207 de un hostal de San Martín de Porras, pero nunca salieron del lugar lo que causó extrañeza entre los dueños del establecimiento. Luego de tocar la puerta insistentemente e intentar comunicarse por el intercomunicador, la administradora decidió dar parte a la policía al no tener respuesta de la mujer. Los efectivos ingresaron a la habitación y encontraron agonizando a la madre junto su niño; un vaso con leche chocolatada y un empaque vacío de veneno para ratas revelaba la intención de Alvarado. Ambos se recuperan satisfactoriamente en el Hospital Cayetano Heredia.