Los pobladores indicaron que pese a que han transcurrido cinco meses desde la caída del puente Bella Unión, las labores de construcción del enlace provisional se encuentran en un 85%, lo cual provoca caos peatonal y congestión vehicular en la zona. Además indicaron que las labores se realizan lentamente perjudicando su traslado a sus centros de labores y estudio. Muchos expresaron su molestia e instaron a la alcaldesa acelerar la construcción de la obra porque el lugar se ha convertido en un punto de encuentro de delincuentes que realizan robos al paso.