Estados Unidos sigue siendo el país más golpeado por el coronavirus con más de 23 mil 500 muertos y más de 682 mil 600 infectados. Un día antes se reportaron mil 514 decesos en toda la nación. El epicentro del brote sigue siendo Nueva York.
Las calles de la gran manzana reflejan el miedo que ahora sienten sus habitantes. Con más de 10 mil decesos, el gobernador, Andrew Cuomo, aseguró que lo peor ya pasó para el estado norteamericano con más de 195 mil casos positivos de COVID-19.
El panorama no es favorable para el país. Por ello este fin de semana el presidente Donald Trump declaró por primera vez en la historia de la nación, situación de desastre en todos los estados. Declaratoria algo tardía para algunos. Uno de ellos, el epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci.
El especialista aseguró que si Trump hubiera escuchado a los expertos médicos, habría salvado muchas vidas. Aunque el mandatario no respondió directamente, retuiteó un mensaje donde se pedía despedir al médico.