Los servicios secretos británicos que estudian las causas del accidente del avión que se estrelló en la península del Sinaí, sospechan que la caída de la nave fue provocada por la explosión de una bomba que habría sido colocada en la bodega de equipaje antes del despegue.
El Gobierno de David Cameron cree en esta hipótesis tras haber recibido información de inteligencia obtenida de la interceptación de comunicaciones entre milicianos islámicos, informa la cadena británica.
Los agentes de inteligencia de Londres sospechan que alguien con acceso a la bodega del avión colocó un artefacto explosivo sobre las maletas o en el interior de una de ellas.
Sin embargo, la falla técnica como motivo para la caída de la nave no ha sido del todo descartada pero las pistas apuntan cada vez más a algún tipo de atentado. Cabe señalar, que Rusia y Egipto han dicho que no especularán sobre una causa hasta que se llegue a una conclusión de la investigación.