No contento con el bochornoso incidente que provocó durante el funeral del expresidente sudafricano Nelson Mandela, el falso intérprete de signos que se presentó en la ceremonia señaló que su actuación fue para denunciar la vulnerabilidad del gobierno y el maltrato contra los discapacitados. El hombre fue internado hace unos días en un hospital psiquiátrico tras confesar que sufrió un ataque de esquizofrenia durante la ceremonia religiosa e incluso señaló que vió ángeles sobre el escenario. Finalmente, amenazó con volver a hacer su "hazaña", en medio de las críticas de la población al gobierno de Jacob Zuma.