Dos extremistas musulmanes hicieron explotar el cargamento que llevaban en el cuerpo al interior de una abarrotada Iglesia en la ciudad de Peshawar, justo cuando terminaba la sesión religiosa. Hasta el momento se ha reportado la muerte de 78 fieles, entre ellos siete niños y 34 mujeres, además de 110 heridos. El doble atentado se produjo solo con una diferencia de 30 segundos por lo que las 600 personas que se encontraban en el lugar no tuvieron tiempo para escapar. Según la ONU, este es el ataque más grave perpetrado contra cristianos en Pakistán, comunidad que representa el 2% de la población de este país de 180 millones de habitantes, en su mayoría musulmanes.