Un coche bomba cargado con unos 30 kilos de explosivos arrasó con varios edificios en el sector cristiano de Beirut y terminó con la vida de 20 personas y dejado al menos 200 heridos. El atentado se produjo cuando los establecimientos de la zona comercial del barrio de Rués, al este de la capital libanesa, estaban repletos de gente. Toda la cuadra quedó convertida en un montón de escombros, hierros retorcidos y vehículos calcinados, con cuerpos mutilados y ensangrentados . El ataque fue el segundo en poco más de un mes que golpea un bastión de Jezbolá, grupo armado extremista opositor al presidente Bashar Assad de Siria, por lo que medios locales presumen que el ataque responde a represalias dirigidas desde este país.