Juan Pretell, arquero del Real Garcilaso, reveló que los miembros de su equipo que se encontraban en la banca durante el partido con Cruzeiro se acercaron a los organizadores y pidieron que a través de los altavoces intentaran calmar a los asistentes y les advirtieran sobre las consecuencias de sus actos, sin embargo, al parecer no recibieron respuesta. Por otro lado, señaló que tanto el equipo como sus dirigentes repudian cualquier acto de violencia en el fútbol y esperan que lo sucedido con el jugador Tinga sirva como punto de partida para erradicar cualquier acto de racismo y violencia.