Con un saco blanco y vestido rojo, colores que evocan a la bandera del Perú, la presidenta Dina Boluarte participó en su último acto protocolar por Fiestas Patrias como mandataria. A las 7:50 a.m., salió de Palacio de Gobierno rumbo a la Catedral de Lima, donde asistió a la tradicional misa y Te Deum, en compañía del Regimiento de Caballería Mariscal Domingo Nieto.
Ya en su retorno, fue recibida en el Patio de Honor por los Húsares de Junín. Minutos después, cerca de las 10:30 a.m., Boluarte recibió en el Salón de Embajadores del Palacio Legislativo a la Comisión de Anuncio del Congreso, conformada por los congresistas Auristela Obando, Lady Camones, Carlos Alva y Héctor Valer. La comisión le entregó la invitación oficial para dirigirse al país en su último Mensaje a la Nación.
NO HUBO PRESENCIA CIUDADANA
Escoltada por el general Edgard Quilca Molina, secretario de Seguridad del Despacho Presidencial, la jefa de Estado abordó su vehículo presidencial, completamente blindado y con lunas polarizadas. El traslado hacia el Congreso de la República se realizó por un desolado jirón Junín, donde no se observó presencia ciudadana ni banderas flameando. La zona había sido cerrada al público y la seguridad era extrema, lo que marcó una escena de distanciamiento entre la presidenta y la ciudadanía.
Luego de recorrer las cinco cuadras hacia el Congreso, Boluarte ofreció su último discurso por 28 de julio. Culminada su intervención, retornó a pie a Palacio de Gobierno, acompañada de todo su gabinete ministerial, también bajo un fuerte resguardo policial y militar.