La presidenta de la República, Dina Boluarte, prepara su ingreso semanal a la televisión estatal con un programa propio que será emitido todos los domingos a las ocho de la noche. La mandataria, que lleva casi un año sin ofrecer declaraciones directas a la prensa, ha optado por este espacio como vía para llegar a la población sin someterse al escrutinio público tradicional.
Según fuentes citadas por Panamericana Televisión, la jefa de Estado habría solicitado que el programa —producido por el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP)— evite “preguntas incómodas” y se enfoque en mostrarla como líder, mujer y primera presidenta del país. El contenido giraría en torno a su biografía personal, sus obras y actividades oficiales, como inauguraciones de colegios o el inicio de obras viales.
CONTROL DEL ESPACIO
La periodista Karla Ramírez, jefa de la Unidad de Investigación de Panamericana, sostuvo que Boluarte busca tener “el control total del espacio”, lo que abre la puerta a sospechas sobre el verdadero objetivo del programa, especialmente en un contexto preelectoral.
De acuerdo con el experto en temas electorales José Tello, si bien un programa de este tipo no infringe por sí solo las normas de propaganda electoral, sí podría ser cuestionable si se utiliza con fines políticos. “La presidenta debe mantener neutralidad. No puede hablar a favor ni en contra de una fuerza política o candidato, sobre todo cuando ella misma ha convocado al proceso electoral”, advirtió.
Cabe recordar que Boluarte anunció en marzo la convocatoria a elecciones generales para 2026, apenas 18 días antes del límite legal. Desde entonces, todos los funcionarios públicos, incluida la jefa de Estado, están obligados a abstenerse de influir en el proceso electoral. Bajo esta premisa, cualquier contenido emitido por el programa “Cada domingo a las ocho” debe estar exento de tinte político o proselitista.