El Gobierno del presidente Pedro Castillo ha sumado a dos nuevos funcionarios con un pasado oscuro y más que preocupante.
El último martes se designó a Jesús Percy Alvarado Vadillo como secretario general del Ministerio de Cultura, quien fue sometido a un proceso disciplinario cuando trabajaba en el Instituto Nacional de Defensa Civil tras ser denunciado por acoso sexual por dos trabajadoras.
En el caso de Jesús Percy Alvarado Vadillo, una de las denunciantes asegura que el flamante funcionario realizó un tocamiento indebido de su pierna. Mientras que la segunda víctima indicó que Alvarado Vadillo la tocó en el ombligo sin su consentimiento.
Mientras que Cristian Quispe Montañez, militante de Perú Libre, fue nombrado subsecretario de la secretaría de gestión social y diálogo de la presidencia del Consejo de Ministros, a pesar de que fue investigado por delitos de secuestro, abuso de autoridad, coacción y disturbios.
En el caso de Cristian Quispe Montañez fue investigado por sus actos como dirigente de la Universidad de San Antonio de Abad del Cusco donde dirigía un movimiento estudiantil llamado "uníos", con un claro perfil marxista, leninista y maoísta, tal como lo reveló panorama.
En ambos casos, las denuncias fueron archivadas, sin embargo, para el ex defensor del pueblo Walter Albán, el hecho de que no exista una sentencia no quiere decir que estas personas sean aptas para el cargo.
Por último, la fiscalía anticorrupción de Junín abrió una investigación preliminar al actual ministro de Energía y Minas Carlos Palacios Pérez por el presunto delito de peculado debido a su gestión como director regional de Energía y Minas.
