Desde el Congreso de la República, diversos parlamentarios criticaron duramente la decisión de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de ordenar, a través de una resolución, anular el fallo de la Sala Penal Nacional que había rechazado un recurso de casación presentado por la defensa de Alejandro Toledo en el marco del caso Odebrecht.
Para el parlamentario aprista Mauricio Mulder, esta medida le permitiría a Toledo Manrique unificar de una manera mucho más adecuada a los jueces que van a ver su caso en lugar de que pueda haber varias salas y varios jueces, lo haría mucho más difícil la tarea de su defensa. Por eso, dijo que todo esto es una especial de presión para las autoridades, quienes son finalmente las toman decisiones.
Por su parte, Víctor Andrés García Belaunde criticó a la justicia peruana y lo calificó de débil. Y puso como ejemplo a la justicia brasileña, que se impone al Congreso y al propio Gobierno cuando se trata de impartir justicia por los casos de corrupción.
En tanto, la fujimorista Karina Beteta no dudó en decir que el Ejecutivo ejerció una supuesta presión sobre el Poder Judicial para que se emita este fallo.