La agencia S&P Global Ratings redujo la calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera del país de “BBB” a “BBB-” debido a la “incertidumbre política que limita el crecimiento” económico.
En tanto, también redujeron la calificación soberana a corto plazo en moneda extranjera de “A-2” a “A-3” y confirmaron la calificación soberana de corto plazo en moneda local de “A-2”. De igual manera, la evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad se redujo de “A-” a “BBB+”.
INCERTIDUMBRE POLÍTICA
De acuerdo a la agencia calificadora, "un Congreso fragmentado y el limitado capital político del Gobierno pesan sobre la confianza de los inversionistas del sector privado y suponen un costo de oportunidad para el crecimiento, lo que limita la capacidad de Perú para reconstruir espacio fiscal".
Destacaron el bajo respaldo popular al Congreso y al Ejecutivo, así como la alta fragmentación política y la falta de partidos políticos fuertes en el país, que ponen en relieve la incertidumbre de sus instituciones políticas.
“La falta de consenso político sigue impidiendo la adopción de políticas destinadas a reconstruir importantes colchones que se perdieron a causa de la pandemia y las crisis económicas posteriores, como el ahorro en pensiones y el aumento de la carga de deuda del Gobierno (a pesar de mantenerse en niveles relativamente bajos)”, se extendió la calificadora.
Por otro lado, S&P Global Ratings indicó que las instituciones económicas, aún fuertes, han impedido un cambio radical de políticas, pese a los continuos cambios presidenciales en los últimos años, pero la incertidumbre política erosionó la confianza empresarial y el crecimiento económico.
Finalmente, la agencia advirtió que se podría reducir aún más las calificaciones si se produce un cambio pronunciado en la política económica que precipite un mayor deterioro de la confianza de los inversionistas y las expectativas de crecimiento.