Dos años después del huaico que devastó Punta Hermosa, y a puertas de una nueva temporada de huaicos, los trabajos del Gobierno para prevenir otro desastre han sido prácticamente nulos. Un nuevo desastre sería fatal para las familias que ocupan ilegalmente la zona de Huarochirí.
Sin embargo, no se ha tomado medidas ni sobre las invasiones ni sobre el riesgo latente de deslizamientos. La ley señala que los responsables de la prevención en zonas de riesgo son los gobiernos regionales, locales y central.
Por pertenecer a Huarochirí, la zona de Malache está bajo responsabilidad de la PCM, el Gobierno Regional de Lima, y la Municipalidad de Santo Domingo de Olleros. Esta última dice no tener presupuesto, y la nueva gestión ha pedido apoyo para que la zona sea declarada en emergencia.
Según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), un hecho que dificulta la prevención es la falta de funcionarios con conocimiento técnico.