Al interior del país, miembros de Defensa Civil y pobladores han coincidido que no estamos preparados para afrontar un devastador sismo como el ocurrido en el país vecino de Ecuador.
En Cusco, a solo unos metros de la Plaza de Armas existen edificaciones de más de 100 años de antigüedad, que en cualquier momento podrían colapsar.
Mientras que en Trujillo, el 70% de las viviendas resultarían gravemente dañadas, según indicó Cesar Flores, el sub gerente de Defensa Civil del Gobierno Regional de La Libertad.
Y en Pisco, tras el terremoto de 7,9 grados que se registró el pasado 15 de agosto del 2007, aún se observan construcciones en pésimas condiciones.