El conflicto entre la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y la concesionaria Rutas de Lima entró en una nueva etapa de tensión luego de que la empresa anunciara que dejará de operar en la capital a partir del martes 2 de diciembre, debido a la imposibilidad judicial de cobrar peajes en las garitas de Villa y Punta Negra, ubicadas en el tramo sur de la Vía Evitamiento.
Rutas de Lima: “No estamos abandonando la operación”
A través de un comunicado, la concesionaria aseguró que no está abandonando sus responsabilidades, pero afirmó que le es “imposible seguir operando sin ingresos ni caja”. Según detalló, para mantener la concesión requiere un equipo de más de 600 trabajadores y afrontar gastos de operación y mantenimiento que ascienden a 25 millones de soles mensuales.
La empresa agregó que ha solicitado un traspaso ordenado de la concesión y ha insistido en que la Municipalidad de Lima no ha participado en reuniones técnicas decisivas, lo que, según afirman, ha dificultado encontrar una solución al conflicto.
Frente al anuncio, el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, sostuvo que Rutas de Lima estaría retirándose de forma unilateral, incumpliendo el contrato vigente. “Lo que entendemos es que Rutas de Lima unilateralmente estaría abandonando sus obligaciones de acuerdo a lo que establece el contrato”, afirmó.