ANITRA anuncia paro en Lima y Callao este 21 de agosto
Martín Valeriano aseguró que 460 empresas, integradas en 11 gremios, acatarán la medida, lo que podría afectar seriamente el transporte formal en Lima y Callao.
Martín Valeriano aseguró que 460 empresas, integradas en 11 gremios, acatarán la medida, lo que podría afectar seriamente el transporte formal en Lima y Callao.
La extorsión a empresas de transporte continúa expandiéndose sin freno ante la inacción de las autoridades. Ya no solo se trata de unidades de transporte público, sino también de compañías privadas dedicadas al traslado de personal, que ahora están en la mira de organizaciones criminales. Según denuncias, los extorsionadores exigen pagos de hasta 20 mil soles bajo amenaza de atentar contra los vehículos o sus conductores, y demuestran tener pleno conocimiento de las rutas y características de las unidades.
Pese a la gravedad de la situación, el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, restó importancia al tema, limitando su responsabilidad al recibir informes del Ministerio del Interior. Su tibia respuesta ha generado gran malestar entre los gremios de transporte. “La problemática no va más allá de la esfera policial”, afirmó Sandoval, al ser consultado por las denuncias de empresas extorsionadas que ya han hecho públicos sus comunicados.
Frente a este panorama, el presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (ANITRA), Martín Valeriano, anunció una medida de fuerza reprogramada para el 21 de agosto. Aseguró que 460 empresas, integradas en 11 gremios, se unirán a una paralización que podría afectar seriamente el servicio de transporte formal en Lima y Callao. “La unidad gremial ya tomó la decisión”, afirmó.
EVALÚAN UNIRSE A PROTESTA
Mientras tanto, desde la Corporación Nacional de Empresas de Transporte del Perú (CONET PERÚ), su presidente Julio Raurau indicó que aún evalúan unirse a la protesta, aunque dejó en claro que no repetirán movilizaciones como las de abril. “Eso ya pasó a la historia”, dijo. En medio de este clima de incertidumbre y amenazas, los más afectados podrían ser, una vez más, los millones de pasajeros que dependen diariamente del transporte público y que temen quedar desamparados el próximo 21 de agosto.