Ruta del tren Lima - Chosica: rieles en mal estado y falta de señalización
Junto al ingeniero Alberto Rodríguez Erazo, exjefe de transporte de la Municipalidad de Lima, se recorrió parte de los rieles y lo que se halló es preocupante.
Junto al ingeniero Alberto Rodríguez Erazo, exjefe de transporte de la Municipalidad de Lima, se recorrió parte de los rieles y lo que se halló es preocupante.
El caos y la informalidad reina en las zonas por donde tiene previsto pasar el tren promovido por el alcalde Rafael López Aliaga. Los obstáculos técnicos y estructurales ponen en duda su viabilidad. Junto al ingeniero Alberto Rodríguez Erazo, exjefe de transporte de la Municipalidad de Lima, se recorrió parte del trazado y lo hallado es preocupante: rieles deteriorados, ausencia de señalización y puentes con alturas mínimas que apenas permitirían el paso de los vagones.
Uno de los casos más alarmantes se encuentra a pocos metros del puente Ricardo Palma, en la estación Desamparados. La altura del puente es de 5 metros con 28 centímetros, mientras que los vagones miden 5 metros con 1 centímetro. Solo 27 centímetros de margen. Personal de la concesionaria desmonta rieles y remueve tierra en la zona, pero no se ha confirmado si se trata de simples mantenimientos o trabajos de última hora para adecuar el trazo.
Rodríguez Erazo advierte que para modificar el nivel de la vía férrea se requiere un estudio técnico que determine cuánto puede deprimirse el terreno sin afectar la operación. Además, en el puente Los Ángeles de Chosica, la municipalidad asegura que hay 5.50 metros de altura, pero según el ingeniero, esta medición se ha hecho al centro del puente, mientras que los rieles corren por un costado, donde el espacio vertical es menor.
PARADERO SANTA CLARA
El desorden es evidente también en puntos como el paradero Santa Clara, donde peatones, mototaxis y camiones invaden la vía férrea sin ninguna medida de seguridad. La falta de señalización, control y planificación es evidente. Así, mientras el alcalde López Aliaga insiste en iniciar operaciones este mes, la “marcha blanca” del tren aún está lejos de rodar con seguridad.