Yojairo Arancibia Sevillano, conocido en el mundo delictivo como "alias JJ" o “Yojairo”, fue capturado este jueves 22 de mayo mientras almorzaba tranquilamente en un centro campestre de Aucayacu, Huánuco. El exsuboficial de la Policía Nacional había abandonado la institución para integrarse al crimen organizado, y es considerado una pieza clave en la red criminal vinculada al ataque contra el grupo musical Armonía 10 donde murió el cantante Paul Flores.
Durante la intervención, realizada por la Brigada Especial contra el Crimen de Lima Norte, Arancibia fue sorprendido sin oponer resistencia, pese a estar acompañado por uno de sus anillos de seguridad: Elías Quispe Vera y el venezolano Rosbert Arturo Carrero.
El segundo anillo de seguridad se había desplazado a Lima, lo que facilitó la operación. En el lugar se hallaron dos armas robadas —una a un efectivo policial y otra a una empresa de seguridad privada—, además de varios DNI y un pasaporte con identidades falsas: Víctor Alexis Valdivia Spray y Guzmán Rodríguez Silva.
“¿Dónde vine a perder?rdquo;, habría gritado alias JJ al ser reducido, según testigos. Su aspecto físico también había sido modificado: nariz más delgada, corte de barbería y estilo que buscaba asemejarlo a un ciudadano colombiano con el propósito de despistar a la policía.
OPERACIÓN MAESTRA
La captura fue posible gracias a una estrategia de cerco geográfico y a la infiltración de agentes tras la caída de su red en Lima Norte. También contribuyeron las confesiones de “alias Marianito” y “alias Loco Pier”, conocido como “el Italiano”, quienes lo señalaron como autor intelectual del atentado ocurrido el 16 de marzo, en el que murió Paul Flores, conocido como “El Ruso”, miembro de Armonía 10.
Arancibia permanece detenido en la sede de la Dirandro de Tingo María, y su traslado a Lima se prevé para este fin de semana. Por ahora, se ha negado a colaborar y no ha confesado participación en los delitos que se le imputan. Aunque fue detenido por flagrancia y tenencia ilegal de armas, tiene dos requisitorias vigentes por tentativa de homicidio (2024) y por marcaje y reglaje (2017), además de varias investigaciones adicionales.
Colectiveros de la provincia de Leoncio Prado ya lo habían identificado como un presunto extorsionador, y su captura representa un golpe importante al crimen organizado en el norte de Lima. Las autoridades continúan recabando pruebas que permitan ampliar los cargos en su contra y desarticular por completo la organización a la que pertenecía.