Los habitantes de la agrupación familiar ‘Andrés Avelino Cáceres’ en San Juan de Lurigancho (SJL) están viviendo en una situación de peligro debido a la presencia de enormes zanjas abiertas hace más de cuatro meses, resultado de obras de alcantarillado inconclusas, de la empresa Calidda para la instalación de tuberías de gas natural.
Según reportes de los vecinos, las complicaciones comenzaron cuando Cálidda, en un esfuerzo por extender su red de gas natural, interfirió con las obras de alcantarillado que los mismos vecinos habían iniciado, ante la ausencia de estos servicios básicos por más de 13 años.
Los residentes acusan a Cálidda de una colocación inadecuada de sus tuberías, lo que ha obstaculizado significativamente el progreso de las obras de saneamiento básico supervisadas por Sedapal.
La zanja, que se extiende por más de 30 metros, no solo representa un peligro constante para los niños y adultos de la zona, sino que también ha afectado la movilidad y la calidad de vida de los residentes. Sumado a ello, la falta de servicios de agua y desagüe en la zona.
Ante la falta de avances y soluciones, los vecinos han expresado su frustración y exigen una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades y empresas involucradas.
PRONUNCIAMIENTO DE EMPRESAS INVOLUCRADAS
En busca de esclarecer la situación, un equipo de Panamericana Televisión contactó a un representante de Cálidda, quien indicó que la empresa emitirá un comunicado oficial en las próximas horas respecto a la denuncia vecinal.
Por su parte, Sedapal ha comunicado que es responsabilidad de la directiva de la agrupación y del contratista gestionar la correcta coordinación con Cálidda para obtener información precisa sobre la ubicación de las redes de gas y evitar futuros contratiempos en las obras.