24 Horas Edición Central

27/01/2022

Demanda de pescado disminuye en mercados de Callao y Ancón

Pese a que los vendedores se esfuerzan en explicar a sus clientes que sus productos no vienen del lugar del incidente, las personas desconfían.




Tras 12 días después del primer derrame de petróleo ocurrido en la Refinería La Pampilla, perteneciente a la empresa Repsol, muchos negocios enfocados en la venta de productos marinos en el Callao y Ancón se han visto perjudicados, pero no por desabastecimiento, sino por la poca demanda que hay entre la población.

Las personas ahora temen consumir pescado y otras especies marinas, pues temen que dichos productos sean provenientes del mar de Ventanilla, lugar donde ocurrió el desastre ecológico. Los vendedores de distintos mercados del primer puerto ya no tienen las mismas ventas que antes.

Pese a que los vendedores se esfuerzan en explicar a sus clientes que sus productos no vienen del lugar del incidente, las personas se muestran escépticas y prefieren no arriesgarse a consumir.

En Ancón, la situación también es crítica, los pequeños pescadores artesanales, que viven del día a día, ya ni se molestan en salir a vender todos los días, pues no hay quienes quieran comprar sus productos. Este problema se extiende hasta los restaurantes de ambas regiones, “La aldea de Gastón” y los principales establecimientos del muelle de Ancón casi no reciben clientes.

Produce continúa informando

En tanto, el Ministerio de la Producción (Produce), continúa con sus campañas para informar a la población que los productos que llegan al primer puerto y Ancón, son totalmente aptos para el consumo humano. “Más del 95% del pescado que llega a los mercados mayoristas no proviene de la zona afectada (Ventanilla, Ancón y Chancay).”, indicaron.


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